Joachim Löw le sonríe al miedo. Mientras Alemania entera tiembla ante la posibilidad de quedar eliminada en la fase de grupos de un Mundial por primera vez en su historia, el seleccionador germano decidió ponerse sus gafas de sol, darse un paseo por Sochi y posar junto a una farola ante el asombro de los fotógrafos.
Las imágenes causaron polémica en el país de la campeona del mundo, donde la mayoría de los aficionados piensa que Löw debería estar trabajando sin parar para mejorar la pobre imagen ofrecida en su debut mundialista ante México. Lo cierto es que el escenario pinta angustioso: una derrota de la selección alemana ante Suecia y al menos un empate de México ante Corea del Sur le daría la puntilla final a la participación del equipo en la cita de Rusia. El abismo está a noventa minutos (sigue el partido en directo en As.com).
Tranquilidad. Enfrente tendrá un equipo mucho más tranquilo. Los de Andersson afrontan el partido sin una necesidad apremiante tras su victoria inicial ante el equipo surcoreano (1-0) y solamente tendrán que tener estudiado la repetición del naufragio germano ante México para saber dónde se encuentra el talón de Aquiles de la campeona: el contragolpe. Impedir que Toni Kroos se mueva con libertad en la salida de balón y hacer transiciones veloces hacia la portería alemana tras robar la pelota, aprovechando de esta manera los espacios que Alemania concede cuando se sitúa en campo contrario, serán fundamentales si quieren echar a los de Löw en la fase de grupos. Sobre el papel el plan es fácil, lo complicado es ejecutarlo con la precisión y eficacia de los mexicanos. Todo esto sin prisa y aprovechando los nervios que puedan atenazar a los de Löw según pasen los minutos.
Löw intentará darle equilibrio a su selección con algún que otro movimiento en el once que reactive al equipo tras lo ocurrido en su partido inicial. Süle apunta a ser el sustituto del lesionado Hummels, la afición pide el desparpajo de Reus tras la pálida actuación de Draxler ante México y Gómez puede entrar por Werner para garantizar remates en el área rival.
No hay margen de error para la actual campeona del mundo. Otro resbalón en el segundo partido, en esta ocasión ante Suecia, y la Mannschaft podría escribir otro episodio en los Mundiales, aunque en esta ocasión de forma negativa.