La maldición del campeón, es decir, la eliminatoria del Barça, no son malas noticias para Vicente del Bosque. Pese a que no lo reconocerá públicamente el adiós del FC Barcelona en Champions lleva adosada una pequeña recompensa en forma de alivio. Varios internacionales llegarán a la convocatoria de la Eurocopa de Francia con menos kilómetros en las piernas y eso es un regalo para Vicente y para sus preparadores físicos.
No solo kilómetros. Los Iniesta, Piqué, Jordi Alba, Busquets o Bartra disputarán la Eurocopa sin la carga mental que supone llegar hasta el final de una Champions League, una traca final demasiado exigente en una temporada tan larga. Si además sumas el hambre de triunfo con el que acudirán a Francia los barcelonistas podemos intuir que la Selección gana con este escenario.
Del otro lado, los jugadores del Atleti cotizan increíblemente al alza. Koke está rozando ya el nivel que todos sospechábamos que alcanzaría un día, ese nivel que hace soñar en grandes gestas. Juanfran juega cada partido con la intensidad de una final. Si sigue así, le pondrá las cosas muy complicadas a Carvajal. Fernando Torres, por su parte, recuerda al Kid Torres que encandiló Anfield en su etapa inglesa.
Y además… Saúl. Saúl Ñíguez, alicantino, 21 años, titular en todo un semifinalista de la Champions. Puso el balón con el exterior de su bota en la cabeza de Griezmann y el Calderón se vino abajo (1-0). Luego cabeceó al larguero. Trabajó como nadie. Tanto sumó para su equipo que alguien en las redes sociales se vino arriba. “Better Call Saul”, decían, animando a Del Bosque a incluirlo en la lista de 23 definitiva.
Ayer ganó el fútbol español. Bien mirado, todo son buenas noticias. Y esta noche esperamos más. Athletic o Sevilla llegarán a semifinales de la Europa League. Con suerte, el Villarreal también estará en el bombo si triunfa en Praga.
