Holanda sufrió, pero terminó llevándose los tres puntos con un gol sobre la bocina de Roord, que tras salir del banquillo mostró su hambre de gol. Las holandesas, a las que les costó mucho batir a las neozelandesas, pusieron con su diana la guinda a un partido muy igualado, en el que Nueva Zelanda pudo dar la sorpresa. El Grupo E se queda con el liderato muy disputado entre Canadá y Holanda.
Holanda mostró una gran superioridad en la primera parte, aunque Nueva Zelanda mostró que su clasificación para el Mundial no fue casualidad. Las holandesas, arropadas por una gran legión de seguidores como si jugaran como locales en su país, comenzaron con más ímpetu que su rival, que a través de tímidas llegadas generaba ataques de calidad, con mucho peligro. Consciente de esto, las ‘leonas naranjas’ ejercieron una presión intensa, muy alta, que dificultó con acierto la salida de balón de las oceánicas. Holanda se sentía cómoda presionando y recuperando rápido. Mientras, Nueva Zelanda no lograba hacerse con la posesión y se limitó permanecer a la espera, con un desgaste físico que podía pasarle factura en el segundo tiempo.
Así, la primera mitad dejó claras ocasiones en ambas áreas. La jugadora del Barça, Lieke Martens, se mostró muy activa, con mucha hambre de gol. La delantera azulgrana, en combinación con Van de Sanden y Miedema, buscó incansable el primer gol de su selección, para la que ya anotó la primera diana de una holandesa en la historia de los Mundiales femeninos. En el área contraria, las más claras llegaron desde las botas de Chance, con un disparo al travesaño, y White, que casi sorprende a la meta holandesa con un disparo lejano.
Tras el descanso, el partido dio un giro. La igualdad del marcador se trasladó al terreno de juego. Nueva Zelanda se mostró con más aire y valentía ante una Holanda que mostró las imprecisiones propias de la ansiedad de querer marcar, de los nervios de un debut. El segundo tiempo dio protagonismo a las dos guardametas. Tanto Erin Nayer como Sari Van Veenendaal fueron decisivas para sus equipos con intervenciones de mérito. La holandesa sostuvo a su equipo cuando comenzaron los problemas defensivos, con grandes paradas.
Holanda no encontraba espacios ni buena combinación entre sus jugadoras. Mientras, en cada pérdida, las conocidas como ‘kiwis’ aprovechaban para increpar el área de Van Veenendaal. Las fuerzas se igualaron, quedando el partido inclinado al equipo que lograra encontrar el acierto en las continuas llegadas a puerta. Holanda asedió en el tramo final a las neozelandesas, que con una férrea defensa aguantó el tipo No había nadie que rompiera líneas entre las holandesas. Ninguna de sus estrellas, ni Miedema ni Lieke Martens, se mostró acertada. Pero, Sarina Wiegman movió el banquillo, sacó a Roord para el tramo final y acertó, puesto que la jugadora pescó un balón en el área y la mandó de cabeza al fondo de la red. Triunfo muy sufrido para Holanda, que mantiene el pulso a Canadá en el liderato del Grupo E.