El cuerpo técnico de la Selección sabe que arrastra un problema desde que David Villa no se pone la camiseta del 7 de España. Su déficit se ha podido constatar en la fase de clasificación para la fase final de la Eurocopa, donde el caudal de anotación ha bajado sensiblemente respecto a la del Mundial u otras eurocopas. Los recambios de Diego Costa (Chelsea), Morata (Juventus) o Paco Alcácer (Valencia) ahora mismo están muy lejos de convertirse en el delantero centro titular de España para defender el cetro en Francia el próximo verano.
Dos de los tres no son titulares indiscutibles en sus respectivos equipos y el tercero, Diego Costa, vive en una permanente montaña rusa. Del Bosque y sus ayudantes sólo tienen dos partidos amistosos (Italia y Rumania) en marzo para hacer alguna prueba. De lo contrario, se verán en la obligación de rescatar la fórmula del falso nueve, que ya empleó en la Eurocopa de Ucrania y Polonia. Para este puesto hay futbolistas de garantía y que se adaptan al estilo de juego del equipo. Jugadores como Cesc, David Silva, Isco, Pedro, Nolito… están capacitados para asumir esa función siempre que lo pida el seleccionador.
Ahora que se acercan los meses decisivos de la temporada son varios los jugadores a tener en cuenta, aunque todavía no sean habituales en la selección. El regreso de Aleix Vidal a la competición es una buena noticia, al igual que el crecimiento de Sergi Roberto. También es bueno que Isco entre en los planes de Zidane al igual que Carvajal. O Saúl en el Atlético.
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