Busquets y diez más

Vicente del Bosque compareció el día después del partido ante Honduras. Aquel 22 de junio había un sabor agridulce entre la expedición española en Potchefstroom. Se había ganado, pero no se había gustado. Y el partido ante Chile ya se veía como la primera gran final. Y el seleccionador, como siempre, dio la cara para responder a todas las preguntas y entrar en los debates que se habían abierto por el partido anterior entre la prensa y los comentarios del exseleccionador Luis Aragonés en Al Jazeera.

“Si yo fuera jugador me gustaría parecerme a Busquets”. Con esta frase en la rueda de prensa y este mensaje que luego reiteró en las entrevistas individualizadas que concedió, el seleccionador cerró cualquier posibilidad a cambiar la pareja de medio centros que había elegido para ser titulares. “Busquets lo hace todo, está continuamente en disposición de ayudar al equipo, es generoso, se vacía defensivamente, y es de los primeros que empieza a jugar al fútbol. Y cuando él está bien el fútbol se hace más fluido. Y ya no digamos de Xabi Alonso con su forma ser, también pensando en equipo, refuerza nuestro sistema defensivo, se incorpora al centro del campo como constructor, más con la variante del juego corto o largo con facilidad, y tiene disparo a gol“, comentó el seleccionador que conocía el puesto de medio centro de maravilla porque él jugó en esa demarcación y también fue de los mejores de España.

Del Bosque dejó claro aquel 22 de junio de 2010 que la Selección eran Busquets y 10 más. Busy, como ya le conocían todos, se había metido en la lista del Mundial tras jugar su primera temporada en Primera. Y que no iba a poner a Xavi en el doble pivote, como había sugerido Luis, e iba a seguir contando con Xabi Alonso. “No creo que difiera mucho del sitio donde juega en el Barcelona, en su zona de influencia, en los últimos metros, y también tiene la posibilidad de venir a crear juego y asociarse con Xabi Alonso y Busquets. Estoy contento con Xavi. Es otro entrenador dentro del campo y es un privilegio poder trabajar con gente con ese compromiso”.

El seleccionador matizó también las críticas a su propio equipo que expresó tras el partido ante Honduras, pero continuó siendo exigente en su análisis asegurando que “ante un equipo más exigente hubiéramos sido un rival fácil” porque en los últimos 20 minutos la Selección ofreció una imagen vulnerable.

El otro punto del debate era sobre el estilo. Había opinadores que consideraban que jugar con extremos modificaba la esencia del tiqui-taca de la Eurocopa 2008. Para Del Bosque la inclusión de Jesús Navas enriquecía al equipo y daba matices al modelo. El seleccionador dejó claro que pondría extremos cuando lo creyera conveniente igual que iba a mantener el doble pivote Busquets-Xabi Alonso con Xavi una línea más arriba.