El apóstol del tiqui taca

Una de las claves del éxito de la Selección española fue su buena relación con la prensa. Se había demostrado en la Eurocopa 2008 que llevarse bien y atender a los enviados especiales no solo no impedía ganar, más bien todo lo contrario. Después de fases finales con enfrentamientos entre el periodismo y los internacionales y seleccionadores, había llegado una nueva era con Luis Aragonés y que continuó con Del Bosque. En esa buena relación, cada medio empezaba a tener sus entrevistas personalizadas en el cuartel general de Potchefstroom.

Si el día 22, después de la rueda de prensa de Del Bosque en la que dijo que si fuera jugador sería Busquets, nos atendió Cesc y fue portada diciendo que “Xavi debe ser el timón de la Selección”, aquel 23 de junio, nos concedió precisamente Xavi Hernández otra extensa entrevista en la que entraba a saco en todos los puntos del debate abierto en torno a La Roja por su derrota en el debut ante Suiza y su juego irregular ante Honduras. Xavi, ídolo del Barça, fue portada de AS el día 24.

Xavi era uno de los líderes de España. Hablar de fútbol con Xavi era un privilegio y más en mitad de un Mundial. Conversador entusiasta y persuasivo con sus ideas, la entrevista tuvo que ser interrumpida porque nos fuimos de hora y casi tiene multa por llegar tarde a la comida.

El titular que nos dio cerraba cualquier debate sobre la posibilidad de cambiar el estilo. “Con tiqui taca se puede ganar el Mundial”, sentenció. Para Xavi, la Selección había jugado mejor ante Suiza, pese a la derrota, que ante Honduras: “Si acaso hay un problema de puntería, pero se jugó bien ante Suiza y el problema fue perder”. Xavi, a quien Jesús Paredes, ayudante de Luis, había bautizado como el Von Karajan de la Selección, decía que dar entrada a extremos “hace que el modelo cambie un poco, pero a veces es necesario”.

Preguntamos a Xavi si juega a gusto en la posición donde actúa con Del Bosque con motivo de que Luis había asegurado en Al Jazeera que ese no era su sitio ideal. El Von Karajan de Sabadell reconoció que jugaba un poco más adelante, pero que no estaba incómodo. Y salió en defensa de Luis: “Nadie puede hablar de Luis. Ahora comenta y dice lo que ve a su manera, pero los que le conocemos sabemos que no es rencor”.

A la pregunta “¿Le falta chispa a España?”, Xavi se refirió al estado del césped por primera vez, haciendo una petición que sería ya habitual siempre después de aquel Mundial: “Ojo que no es una excusa, pero el césped está muy seco y eso favorece al que destruye. La FIFA tiene que cuidar eso. Yo he pedido que rieguen los campos, que ayuden al espectáculo y al fútbol ofensivo”. En esa petición se muestra a Xavi como un apóstol del tiqui taca, del fútbol de posesión y posición con el que triunfó con el Barça y con España.