En el fútbol, cuando hay un problema éste puede empeorar. Tan básico como simple. Todo es susceptible de empeorar. Que se lo digan a Del Bosque y a su cuerpo técnico, que se han visto en la necesidad de lidiar situaciones comprometidas. Va en el cargo. Una de ellas está relacionada con el delantero centro. El seleccionador ha optado últimamente por jugar con un nueve falso (en la mayoría de las ocasiones es Cesc) después de dejar en un segundo plano a jugadores de la talla de Fernando Torres, Negredo, Fernando Llorente o Roberto Soldado. Hace poco más de un año la mayoría de estos delanteros llamaban con fuerza a la puerta de Del Bosque para disputar el Europeo. Ahora mismo no hay ninguno que avive el debate del falso nueve. Si acaso Soldado, pero su trabajo son dientes de sierra.
Aparte, ahora, el dolor de cabeza viene de la portería. Justo cuando la Selección se está jugando su billete directo para el Mundial de Brasil antes de verse obligado a disputar la repesca. España juega a finales de este mes dos compromisos oficiales ante Finlandia (Gijón) y Francia (París) y sus dudas están en la portería. Iker Casillas sigue lesionado y no llega a tiempo para esta doble confrontación. Quedan Victor Valdés y Pepe Reina. Dos colosos. Pero resulta que el portero del Barcelona fue expulsado el sábado en el Santiago Bernabéu y esta pendiente de una severa sanción.
¿Qué supone esto? Qué sólo jugará un partido, el de Champions ante el Milán, antes de concentrarse. Un detalle sin importancia, pero al que hay que añadir el ruido alrededor de su persona. Desde que dijo que no renovaba con el Barcelona hay algo extraño en sus partidos. Lleva 13 tardes seguidas recibiendo goles. Es como si hubiese perdido parte de confianza y de frescura. Y ahora mismo el partido ante Francia no admite fisuras. Ni pequeñas ni mínimas.
En la recámara está Reina. Conoce a la perfección el funcionamiento del equipo y del grupo. Es un seguro, aunque su actual campaña en el Liverpool no es para enmarcar. Por lo tanto, Del Bosque tendrá que hilar fino para que la portería no se convierta en un dolor de cabeza ya que no hay margen para corregir el error. O acaban en la repesca, con lo que eso significa.
gracias: laenergiadelaroja