Así es el protocolo del Ejército para vacunar este viernes a la Selección española

La vacunación de la Selección española, aprobada por Sanidad y prevista para este viernes, se acordó después de varias horas de negociaciones entre el Ministerio y la RFEF.

El motivo de la tardanza es que la vacuna ofrecida por el Gobierno, Pfizer, no es del agrado de los servicios médicos de la RFEF, que consideran que dado el poco tiempo que resta para el inicio de la Eurocopa, lo ideal sería emplear Janssen por ser monodosis. Sin embargo, no es la indicada para menores de 40 años, por lo que Sanidad se muestra reticente.

Mientras las negociaciones entre el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el Ministerio de Sanidad proseguían en la tarde del jueves, el dispositivo de vacunación preparado por el Ejército en el Gómez Ulla ya llevaba horas listo a la espera de si finalmente seguía su curso este viernes, según informaron a Sportyou/20minutos.es fuentes del hospital militar, que no habían recibido orden de lo contrario.

Al contrario de lo que ocurrió con los deportistas olímpicos, que acudieron al citado centro para obtener su vacuna, serán los efectivos del Ejército los que se desplacen a la Ciudad del Fútbol de las Rozas a las 10 de la mañana para inocular la dosis y preservar así la burbuja de los jugadores de La Roja.

Los tres posibles escenarios que se manejaban eran: opción Pfizer -con las reticencias de la RFEF por los plazos-, opción Janssen -algo que desde Sanidad no ven con buenos ojos por no ser esta vacuna recomendable a menores de 40- o, directamente, acudir a la Eurocopa sin ninguna vacuna. Al final se hizo una mezcla de las dos primeras, en función de la situación de cada miembro de la selección.

No fue un acuerdo fácil, y este mismo jueves por la mañana no había nada claro, tal y como el propio Luis Enrique confirmó en rueda de prensa, especialmente por miedo a los posibles efectos secundarios y a los plazos de la vacuna ofrecida. La segunda dosis, en caso de seguir adelante con Pfizer, coincidiría con los posibles cuartos de final, lo que no convencía a la RFEF y sus servicios médicos.

Por este motivo apretaron a Sanidad para que pincharan con Janssen a los miembros de la expedición (unos 50) que no hubieran pasado la enfermedad o que no hubieran recibido ya una primera dosis, caso que estaba sobre la mesa.

A efectos del protocolo del ejército era igual, dado que los camiones frigoríficos y el tipo de material usado es el mismo: sólo había que cambiar unos viales por otros.