Unai Simón, epicentro de la felicidad

España ya está en semifinales por quinta vez en su historia. Esta vez fue Unai Simón el epicentro de la felicidad española.

El portero del Athletic se sacó la espina de su tremendo error ante Croacia con una gran actuación en la tanda de penaltis.

Para ser sinceros, futbolísticamente ha sido el partido más discreto de España en esta Eurocopa. No ha encontrado el trazo del encuentro, se ha jugado mucho más a lo que quería el seleccionador suizo. Y eso que se nos puso todo absolutamente de cara: desde la ausencia de Xhaka, el autogol de Zakaria a los 7 minutos y la expulsión de Freuler.

Es verdad que la prórroga fue un auténtico monólogo donde llegaron las ocasiones, pero allí se vio nuevamente la falta de pegada del equipo a pesar de los diez goles en dos partidos y del gol de hoy. Pero en el momento de la verdad no encontramos portería y, esta vez, no se puede echar la culpa a Morata.

Pero vamos a quedarnos con lo bueno: estamos en semifinales y hemos pasado la barrera psicológica de los cuartos de final. Es difícil pensar que con esta defensa España pueda ser campeona, pero si ya estamos entre los cuatro mejores de Europa tendremos que festejarlo y encima nos alegramos por Unai Simón.