Con todo decidido para España, eliminada ya del Mundial con solo dos partidos disputados, el choque ante Australia servirá para intentar despedirse del torneo con dignidad y rendir homenaje a dos jugadores que, con casi total seguridad, afrontarán su último partido con ‘la roja’: Xavi Hernández y Xabi Alonso.
El jugador azulgrana se marcha deja el fútbol de élite (se va a jugar a Catar), mientras el tolosarra no tomará una decisión definitiva hasta después de las vacaciones.
Xavi y Xabi son dos de los símbolos de esta generación, uno reprensenta el estilo de España, el de toque y el dominio, y el otro el equilibrio y el saber estar. Son dos de los grandes protagonistas de los éxitos de la generación de oro del fútbol español, fundamentales en las victorias en el Mundial de 2010 y en las Eurocopas de 2008 y 2012.
Pero ni siquiera los éxitos que han compartido con la selección han logrado evitar que ambos tengan una mala relación. Símbolos de Barça y Real Madrid, las héridas que provocaron los clásicos de la época 2010-2012 nunca han cicatrizado entre estos dos jugadores como sí ocurrió, por ejemplo, en el caso de Xavi y Casillas. El jugador culé, con problemas en un pie, no jugará, según confirmó Del Bosque, mientras la presencia de Xabi es dudosa.
Ambiente enrarecido
La eliminación ha dejado un ambiente de lo más enrarecido. Primero fueron las palabras de Alonso tras el partido ante Chile, en las que reconoció que al equipo le faltaba hambre, lo que no gustó a muchos integrantes de la selección.
Despúes, un incidente en el entrenamiento del sábado volvió a demostrar que el ambiente no es bueno: Del Bosque le quitó el peto a Cesc debido a que no le gustó su actitud.
via: 20minutos