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- La selección española se clasificó tras empatar 2-2 con Marruecos.
- Uruguay goleó a Rusia para dejar a los anfitriones segundos del grupo A.
- Autocrífica en España: “Nos tenemos que poner las pilas.
- Así están las clasificaciones por grupos | Todos los resultados del Mundial.
No sin sufrimiento, España ya conoce quién será su rival en octavos de final del Mundial de Rusia: precisamente la anfitriona. El conjunto entrenado por Stanislav Cherchesov no atraviesa el mejor momento de fútbol de su historia, y de hecho recibió un serio correctivo de Uruguay antes de pensar en la siguiente fase.
Sin embargo, Fernando Hierro y los suyos no deberán fiarse de un conjunto que tiene mucho que decir en su Mundial y que quiere aprovechar las dudas que ha generado el equipo español en la fase de grupos.
Hay cinco claves que tendrán que tener en cuenta:
El factor ‘Al Ghandhour’
Históricamente, enfrentarse a la anfitriona ha supuesto un problema. La selección española tiene experiencia en este aspecto, como se demostró con Corea y el famoso árbitro Al Ghandhour, pero el VAR suaviza esta circunstancia. La presión que puede ejercer la presencia de Vladimir Putin y de la propia afición local en Moscú serán enemigos extra que deberán superar los españoles.
Un contragolpe letal
Samedov y Cheryshev son balas galopando al espacio. Este precisamente es uno de los puntos flacos de España, ya que está sufriendo en su transición defensiva. Frenar al del Spartak y al del Villarreal no será un trabajo fácil para Ramos, Piqué y compañía.
La calidad de Golovin
La gran sensación de la anfitriona. Creativo entre líneas y con pie de seda en los balones parados. Una amenaza para una España que recibe demasiados goles y que tendrá una piedra de toque en el joven jugador del CSKA de Moscú. Es uno de los futbolistas que más se ha revalorizado en este Mundial, y su nombre ya se vincula con clubes como el Barcelona.
El gigantón Dzyuba
La constante pelea del delantero centro de Rusia será un dolor de cabeza para Sergio Ramos y Piqué. Su 1’94 de altura le convierte en un peligro a balón parado, pero también cuenta con velocidad y buena finalización.
Defensas toscos
No todo son malos augurios para España. Tanto los mediocentros como los centrales rusos son poco ágiles, y España cuenta con armas para desbordarles. Un Isco en estado de gracia (el mejor de los tres partidos de la fase de grupos) puede destrozarles, y si conecta con Diego Costa, pueden minimizar las amenazas rusas.