CR7 reta a SR15 por SMS

Aquel sábado 26 de junio ya se libraba la batalla de octavos entre España y Portugal. Empezó por teléfono. Cristiano Ronaldo abrió las hostilidades. Sergio Ramos recibió aquel día un escueto mensaje de texto en su móvil de su entonces compañero, el crack de Madeira: “No os hagáis muchas ilusiones...”. La respuesta del central sevillano no se hizo esperar. “No te hagas ilusiones tú, máquina”.

CR7 y SR15 (con España Sergio ya usaba el dorsal 15 en homenaje a Antonio Puerta) ya tenían una gran relación después de una campaña de compañeros en el Madrid, pero el martes siguiente en Ciudad del Cabo se veían obviamente solo “como rivales“. “Me hubiera gustado encontrarlos más tarde, pero el cruce viene así y daremos todo por eliminar a Portugal. Lo siento por Pepe y por Cristiano Ronaldo, pero ya haremos las paces en Madrid, cuando España vuelva del Mundial”, dijo el defensa, que aquel Mundial 2010 lo jugó de lateral derecho. Esa frase fue una declaración de Ramos a As realizada a las 20:00 horas de aquel 26 de junio mientras Juan Flor le hacía la foto de portada.

Hubo que hacer guardia para hacer una entrevista y una foto especial a Ramos. Finalmente, no hubo entrevista, pero Sergio nos confirmó mientras posaba la información que teníamos de que Cristiano le había mandado un SMS y lo que le había contestado él. En 2010 aún no se utilizaba el Whatsapp y los jugadores se comunicaban por SMS o por el Messenger de la Blackberry. La correspondencia instantánea de CR7 y SR15 fue una buena historia como ser portada con la foto especial.

La mañana de aquel 26 de junio de 2010, Del Bosque había comparecido en rueda de prensa como cada día después de los partidos y reconoció que se había sufrido para clasificarse después de la derrota ante Suiza en el debut, pero que salían fortalecidos para el resto del campeonato. Xabi Alonso era duda para el partido ante Portugal por un esguince de tobillo y sonaba Javi Martínez como posible sustituto. Y aquel día JJ Santos escribió un Yo Digo para As titulado “Puede ser el Mundial de Iniesta“.

La madrugada de aquel 26 de junio, el autobús de la Prensa recibió una pedrada en pleno viaje de regreso de Pretoria a Potchefstroom. La roca, del tamaño de un puño, rompió la luna delantera del bus y asustó bastante a los enviados especiales que iban despiertos durante el viaje en carretera de 184 kilómetros que separaban el estadio donde se celebró el partido ante Chile y la sede de concentración de España. Todo quedó en un susto. Salvo aquel incidente y un hurto en algún hotel, magnificado por ser las víctimas enviados especiales, Sudáfrica era un país seguro y acogedor aquel año 2010 en el que, como pretendía la FIFA, se expandió el fútbol en otro rincón del planeta con la primera Copa del Mundo que se celebró en África.