En el municipio pontevedrés de Salceda de Caselas no hay habitante que no conozca a Denis Suárez, el ‘rubio Suárez’. Sus cerca de nueve mil habitantes sacan pecho cuando se les pregunta por el menudo chaval que vino al mundo en una fecha tan señalada como el 6 de enero de 1994. Un auténtico regalo de Reyes para su familia y para el fútbol.
Desde muy pequeñito destacaba jugando con niños de mayor edad en el O Porriño, tanto que el coordinador de fútbol base del Celta, Toni Otero, decidió ficharle cuando todavía era alevín. Ahí comenzará a forjarse una carrera de un futbolista que hoy llama poderosamente la atención en el Sevilla, aunque su propietario es el FC Barcelona. En medio queda su paso por el Manchester City con 17 años, fichado por un millón de euros al Celta en el año 2011.
Se trata de un jugador habilidoso, con vocación ofensiva, lo que le convierte en un media punta valiosísimo. Es un ferviente seguidor de Shakira y de sus puestas en escena. Movimientos que dejan bocas abiertas, como él con sus fintas, pases e incluso goles. Su espejo futbolístico es Andrés Iniesta, para quien solo tiene palabras de elogios. También señala a David Silva y a Isco Alarcón como jugadores a imitar. No tiene mal gusto el chaval ya que su apuesta gira alrededor de la magia del fútbol.
En las categorías inferiores de la selección ha demostrado su valía y está bien ubicado en los informes que maneja Vicente del Bosque para aparecer en el equipo absoluto. Cierto es que hay mucha competencia en ese puesto pero si mantiene el nivel debe ser uno de los jugadores que pelee por la defensa de la Eurocopa el próximo año en Francia.
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