El rapado de cabeza de Morata

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La mayoría de los jugadores, salvo excepciones, conviven con las supersticiones. Entran al campo con un determinado pie, evitan pisar la línea, tocan el larguero, rezan una oración, repiten ropa interior… Cualquier señal o hábito es bueno para aumentar la cuota de fortuna. Este tipo de comportamiento aporta fuerza vital y confianza para la batalla que deben librar en el terreno de juego a continuación.

Álvaro Morata no escapa al encantamiento. También está infectado y ha encontrado en el pelo la fuerza que conduce al triunfo. Hace tres años, cuando participó en el Europeo 21 en Israel, optó por raparse la cabeza como estímulo. No le fue nada mal al ahora delantero de la Juventus. La selección española se llevó el título y él acabó como máximo goleador del torneo, además de ser incluido en el once ideal.

Por este motivo, Morata no ha dudado en repetir la misma operación y le pidió a Sergio Ramos que hiciese las veces de barbero en los días previos al partido contra la República Checa. No firmó el delantero el partido soñado, pero tuvo dos ocasiones para hacer gol sin alcanzar el objetivo. Pese a ello vislumbra el futuro más cercano con optimismo. Dice que lo importante es encontrarse con el balón dentro del área porque así el gol llegará.

Afronta el partido ante Turquía con las baterías a tope y con la mente jugando un partido en el que caza dos ocasiones y hace dos goles. Aunque no le importa que los marquen Piqué o Ramos siempre que España se lleve la victoria. Así es Morata. Un soñador humilde que siempre antepone lo colectivo a lo individual.


gracias: laenergiadelaroja