Griezmann o Messi

Empieza otro Mundial. El Mundial de la supervivencia. Ese en el que Argentina ya sabe lo que es sufrir. Marcos Rojo la salvó del descalabro en la primera fase y ahora la resurrección le cruza con una de las estrellas del torneo: Griezmann. Sabido ya que seguirá en el Atlético, después de hacerse público también el interés del Barça gracias a Piqué, el Principito será un nuevo obstáculo para Messi y sus compañeros. Un rival de tronío (sigue el partido en directo en As.com).

Los franceses, a diferencia de los argentinos, aún no se han visto exigidos del todo en el Mundial. Pasaron su grupo al ralentí, cocinando a fuego lento un equipo joven en el que Deschamps confía pese a los riesgos de la inexperiencia. Francia es la segunda plantilla más tierna del torneo y tiene a Mbappé y a Dembélé como ejemplos de su adolescencia. Lo contrario que Argentina.

El duelo será casi intergeneracional, además del único de todos los de octavos que enfrente a dos campeonas del mundo. A Francia se le han dado bien históricamente los conjuntos sudamericanos en el Mundial, salvo, precisamente, Argentina. De hecho, fue ante los argentinos en 1978 cuando llegó su última derrota ante selecciones de Sudamérica. Después ha enlazado 757 minutos mundialistas sin encajar un gol frente a ellas.

Dudas. La idea de Deschamps es repetir con Giroud arriba. Con Sampaoli hay menos certezas. Lo de siempre. El de Casilda nunca ha repetido once desde que es seleccionador argentino y hoy usará a Messi de falso nueve en el lugar de Higuaín. Pavón entrará en un extremo.

Vaivenes de todo tipo para sacar el máximo rendimiento posible a su estrella, que ante Nigeria estuvo mejor. Messi lo es todo en Argentina y su equipo le necesita para derrotar a la joven Francia de Deschamps. Dos grandes frente a frente, dos estilos contrapuestos, dos generaciones, dos estrellas rutilantes como Griezmann y Messi. El Mundial sólo tiene hueco para uno.