Las notas de la Eurocopa: el mejor, el peor, la revelación, la promesa, la decepción, la sorpresa, el golazo…

La Eurocopa 2020-2021 es, por fin, historia. Italia ha levantado el trofeo del primer torneo que se ha disputado en varios países como anfitriones, después de una final que parecía escrita para Inglaterra pero que se llevaron los de Roberto Mancini por puro carácter y sobre todo un muy buen fútbol.

Toca hacer balance y para ello hemos apuntado diez puntos clave a destacar en este torneo.

No lo dice el firmante, sino la propia competición: Gianluigi Donnarumma se ha convertido en el primer portero en ganar el MVP de una Eurocopa. Dos tandas de penaltis en las que fue protagonista, parando dos en la definitiva de la final, bien valen el premio, pero además ha sido clave para acabar tres de los siete encuentros disputados sin encajar goles. El próximo cancerbero del PSG, por fin, ha explotado.

Aleksander Ceferin ha quedado retratado a la hora de dar pábulo a los comportamientos homófobos no tanto de aficionados (Hungría ha sido sancionada) sino de los países organizadores. La idea de hacer una Eurocopa multisede ha resultado un serio problema, más aún en plena pandemia, pero sobre todo porque ha claudicado ante países como Azerbaiyán, Rusia y la citada Hungría. Los patrocinadores pedirán explicaciones porque su imagen ha quedado señalada.

Si Italia ha llegado a lo más alto, en buena parte se debe a que han tenido varios jugadores diferenciales, de una generación que llega con mucho hambre. Uno de ellos es Jorginho, pero para el que escribe el que ha dado un paso adelante claro es Federico Chiesa. El hijo del mítico Enrico Chiesa ha explotado en esta Eurocopa, no sólo con goles (tiene un enorme disparo lejano) sino con una virtud que puede darle muchas alegrías a Roberto Mancini: su capacidad de dar juego. Amplitud en el campo, incansable trabajo y carácter completan las virtudes del futbolista de la Juventus, que ya suena en el mercado de fichajes.

“Le he visto cosas de Don Andrés Iniesta“, resumía Luis Enrique sobre su gran apuesta en esta Eurocopa: Pedri. El barcelonista ha sido nombrado el mejor joven del torneo, después de que a sus 18 años lo jugara absolutamente todo y no desentonara en ningún momento. Desborde, visión de juego, con combinación, con versatilidad… Tanto para España como para el FC Barcelona hay un futbolista de muchísimos quilates que aún acaba de empezar su carrera y ya ha dejado a muchos con la boca abierta.

Las expectativas puestas en Francia eran tan altas que verles caer en octavos de final con Suiza en penaltis supone un fracaso absoluto. Con Zinedine Zidane en la pole para sustituir más pronto que tarde a su excompañero de equipo Didier Deschamps, la decepción de Francia ha cristalizado en un futbolista: Kylian Mbappé. El (de momento) jugador del PSG estaba llamado a explotar en esta Euro, pero ni goles, ni pases, ni jugadas diferenciales.

De lo mucho que hay que señalar de Francia, Karim Benzema en su regreso se ha salvado de la quema por poco.

No hubo que esperar mucho en esta Eurocopa para ver el mejor gol. Aunque ha sido un torneo muy productivo en este aspecto, en el cuarto día de competición se vio el mejor tanto. Fue obra de uno de los dos máximos anotadores, el checo Patrik Schick, que ha acabado empatado con Cristiano Ronaldo con cinco tantos cada uno.

El 0-2 en el encuentro ante Escocia fue una maravilla: rebote en el campo checo que llegó a las botas del ariete del Bayer Leverkusen que echó a correr y nada más cruzar la línea del medio, levantó la mirada, vio a Marshall adelantado y no dudó en probar con un disparo de más de 50 metros que entró por toda la escuadra.

Si la veteranía es un grado, Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci son generales de las legiones romanas. Los dos centrales de Italia y de la Juventus suman 70 años, y su actuación en esta Eurocopa ha sido clave. El mejor ejemplo fue la final, aunque no el único. Uno fue el autor del gol y el otro el líder del equipo, bien cometiendo una falta táctica al evitar una contra de Saka, bien con sus juegos mentales en la tanda de penaltis como ya hizo ante España.

Si el fútbol es un estado de ánimo, Chiellini y Bonucci no podían perder esta Eurocopa. Se van a ir juntos de vacaciones, como era de esperar: inseparables.

El gran susto de la Eurocopa llegó el segundo día, con el desplome de Christian Eriksen en pleno partido. Para Dinamarca fue un golpe terrible, toda vez que se acabó convirtiendo en un acicate y una motivación para reeditar la gloria de 1992.

La figura de Kasper Hjulmand fue clave: no sólo consiguió levantar a un equipo moralmente hundido por lo ocurrido a uno de sus mejores jugadores, sino que fue capaz de hacerles soñar hasta el punto de poner contra las cuerdas a la mismísima Inglaterra, que les superó gracias a un polémico penalti y pidiendo la hora.

Aunque bien se podría poner a Dinamarca en este aspecto, la falta de fe inicial en España y la ausencia de un nombre por encima del grupo hizo que su candidatura no fuese tenida en cuenta hasta que pasaron varios partidos.

Luis Enrique consiguió encajar un grupo de jóvenes con algunos veteranos que consiguieron recuperar la ilusión de una afición que empezó muy desapegada con el grupo y acabó volcada sobre ellos.

De dar por buenos unos octavos de final a llegar a unas semifinales que se perdieron en penaltis, se puede considerar una sorpresa habida cuenta de las expectativas.

¿Alguien se acuerda de que Alemania ha disputado la Eurocopa? La todopoderosa ‘Mannschaft‘ no dejó ni brillo, ni juego, ni buenos goles, ni siquiera presentó una candidatura seria.

El más que agotado libro de Joachim Low quedó patente en el partido frente a una Inglaterra agarrada a Harry Kane y a los jóvenes. La revolución necesaria para que los germanos vuelvan a ser temidos por toda Europa (viene una generación sub21 muy potente) se verá especialmente en los próximos partidos, hasta cristalizar en el Mundial de Catar.