Las razones de por qué el cuadro de España es ‘amable’

La fortuna sonríe a la Selección Española. Poco importa ya el mal juego, las sensaciones y las expectativas, porque el Mundial entra en su fase más trepidante, donde la línea entre éxito y fracaso es casi imperceptible. Ahora sólo vale ganar, y para ello, el conjunto de Fernando Hierro está en la mejor situación posible. A continuación, repasamos los motivos.

El cuadro ‘amable’ de España

Las eliminatorias del Mundial de Rusia están aquí y arracan con dos lados del cuadro a priori bastante desiguales. Por el ‘lado fuerte’ presentan candidatura ni más ni menos que cuatro selecciones campeonas del mundo. A saber: Uruguay (2 títulos), Francia (1), Argentina (2) y Brasil (5). Un total de 10 Copas del Mundo que estremecerán a los dos rivales de estas selecciones que no conocen las mieles del triunfo en un Mundial: Portugal y México. Los otros dos partidos de ese lado del cuadro nos dejarán un choque entre aspirantes (Japón-Bélgica) y otro entre grandes campeones (Francia-Argentina).

Por su parte, el lado de España escenifica unos enfrentamientos donde es más sencillo dilucidar qué selección será capaz de superar los octavos de final. Tan sólo dos conjuntos saben lo que es levantar una Copa del Mundo en este lado: España e Inglaterra. Entre las dos sólo suman dos Mundiales, ocho de diferencia con respecto al otro lado. Los rivales que conforman este grupo, poco o nada experimentados en rondas finales de un Mundial: Rusia, Croacia, Dinamarca, Suecia, Suiza y Colombia.

Mucho tiempo sin conocer la victoria

Con la ausencia de Alemania en este Mundial, España es la selección que tiene más reciente la conquista de una Copa del Mundo (Sudáfrica 2010). Por su lado del cuadro cabe destacar que Inglaterra no gana un Mundial desde 1966, precisamente, del que fue sede. Una histórica que con el paso de los años siempre ha ido a menos. Y por el otro cuadro, Brasil es la selección que tiene el recuerdo más reciente de haber ganado una Copa del Mundo, pero aun así data del año 2002 en el Mundial de Corea y Japón. Aún más lejos queda Francia (campeona en 1998), Argentina (1978 y 1986) y Uruguay (1930 y 1950).

Menos desgaste para España

Si analizamos los posibles emparejamientos de España, la secuencia más posible sería la siguiente: Rusia, Croacia e Inglaterra. Nada que ver con la situación del otro lado del cuadro, donde la exigencia será feroz para todos los favoritos desde los octavos de final a excepción de Bélgica, que se mide a Japón. El mayor desgaste que sufrirá el resto de equipos antes de llegar a una hipotética final con España, sin duda jugará un papel fundamental.

No cabe duda de que croatas e ingleses poseen armas suficientes para mandar a España para casa, pero que España se hubiese medido en futuras eliminatorias a conjuntos como Brasil o Francia, no habría invitado demasiado al optimismo…

La experiencia es un grado

Por el lado de España, sólo Inglaterra puede equipararse a La Roja en cuanto a experiencia en rondas finales. Los ingleses saben lo que es ganar un Mundial como España y a lo largo de su historia sólo han superado en una ocasión más los cuartos de final (fueron cuartos en 1990). Por parte del resto, sólo una selección sabe lo que es llegar a una final: Suecia en 1958. Un abismo separa esta situación del otro grupo, donde no sólo hay diez títulos de Copa del Mundo, sino también otras 10 finales. Casi nada.

Si España consigue pulir los detalles que han lastrado sus resultados en la primera fase del campeonato, sin duda todas estas razones respaldan su participación en una nueva final de Copa del Mundo. Una final a través de un camino más ‘amable’…