HOLANDA 0-COSTA RICA 0 (CUARTOS DE FINAL, GANA HOLANDA EN LOS PENALTIS)
Holanda repite presencia en las semifinales de un Mundial. La subcampeona del mundo ha tenido que esperar hasta la tanda de penaltis para derrotar a una Costa Rica tan inferior en el juego como heroica en su esfuerzo, en un partido que hasta el último minuto de la prórroga tuvo como protagonista a Keylor Navas pero que, desde ese mismo momento, ha tenido a Louis Van Gaal como el principal nombre del mismo.
El seleccionador holandés, sorprendiendo a propios y a extraños, se sacó un último as de su libreta introduciendo al portero suplente, Tim Krul, para afrontar la tanda de penaltis, a pesar de que el meta del Newcastle, inédito hasta ahora en Brasil 2014, no había parado una sola pena máxima de las diez últimas que le habían tirado.
Pero dio igual, porque la apuesta le salió perfecta a Van Gaal. Si su intención era jugar con el factor psicológico -al ser Krul un desconocido para Costa Rica-, hay que sacarle a hombros, porque su portero fue capaz de detener los lanzamientos de Bryan Ruiz y de Umaña, para darle a Holanda una nueva oportunidad de luchar, esta vez contra Argentina el miércoles, por estar en la que sería su cuarta final mundialista.
NAVAS, UN VALLADAR
El partido fue un monólogo holandés, cuyos jugadores se estrellaron contra un excelso Keylor Navas, y también contra los palos. Hasta tres lanzamientos mandaron a los postes los jugadores de Holanda lo que, unido a la buena cantidad de paradas de gran mérito del portero costarricense, hizo imposible que el marcador se moviese antes de los penaltis.
La diferencia entre ambos equipos en los tiros a puerta fue demoledora: diez a uno para Holanda, aunque la ocasión de Costa Rica fue bastante buena. Casi al terminar la prórroga Cillessen, antes de ser sustituido, le sacó a Ureña un mano a mano que habría supuesto una decisiva ventaja para Costa Rica.
Después vendría ya el cara o cruz de Van Gaal con Krul, y la victoria holandesa desde el punto fatídico. Pero realmente, no se puede hablar de injusticia, ya que Holanda, en general, fue muy superior en el juego a un combinado centroamericano que, no obstante, se marcha de Brasil invicto y con la cabeza y el orgullo nacional bien altos. No es para menos.
paradas: siguealaroja