Y David Villa gritó gol

David Villa lo estaba pasando mal en el Barcelona. Entre la lesión, la suplencia y la ausencia de goles había convertido su día a día en una especie de calvario. Sin embargo, el Guaje no es de los que se rinden con facilidad. Al contrario, siempre ha peleado en solitario para llegar hasta donde está ahora. Que su paso por el club azulgrana está siendo distinto a lo esperado no es ninguna exclusiva. Lo sabe todo el mundo. No es fácil hacerse con un hueco en un equipo con tanta calidad, pero él siempre ha contado con el cariño de la grada y de buena parte del vestuario.

Liechtenstein-España

Para el partido frente al Milán gran parte de la crítica pedía su titularidad. Galones y experiencia para una situación límite. El Guaje tocó el amuleto de la suerte que le han regalado y se metió de lleno en el banquillo. Volvió a la alineación inicial para jugar de nueve, de delantero centro para sorprender a los italianos. Lo logró. Y lo más importante: marcó un gol. Un tanto decisivo. El tercero. El que daba el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Pero lo más llamativo estaba en la celebración. Su grito casi desgarrador solo podía entenderse de una manera. Alegría y alivio. Por todo lo vivido y sufrido como profesional. Por la lesión y por las decisiones técnicas. Ahora se siente liberado. Una buena noticia para el Barcelona y para la Selección. España se juega dos partidos muy importantes en breve ante Finlandia y Francia, casualmente cuando los delanteros pasan por un momento complejo. Ni Fernando Torres ni Fernando Llorente ni Negredo han encadenado buenas actuaciones, situación que inquietaba al cuerpo técnico si bien es cierto que Del Bosque se decanta en su dibujo táctico por el nueve falso. Decisiones al margen, David Villa ha dado un golpe sobre la mesa para decir que sigue ahí, vivito y coleando.

gracias: laenergiadelaroja