Hace tiempo que Sergio Busquets se está tragando el dolor. Cada partido que disputa eleva su umbral del dolor porque ha dado sobradas pruebas de su compromiso tanto con su club como con España. Pese a esas carencias físicas ha seguido navegando en los peores momentos para la Selección. Como jugador escoba en el medio del campo, se ha visto superado como la mayoría del equipo.
Hasta que Del Bosque ha decidido modificar el dibujo táctico del equipo y ahora Busquets cuenta con un escudero talentoso como es Koke Resurección. Es su salvavidas y llega en un momento delicado para él. Se vio en el partido contra Bielorrusia, donde tuvo que abarcar menos terreno y siempre notó la presencia del jugador del Atlético, así como de los otros dos centrocampistas (Isco y Cazorla), e incluso de Pedro.
Si el seleccionador mantiene el mismo esquema en los compromisos venideros, Busquets será uno de los jugadores más favorecidos porque en los últimos partidos no daba abasto para tapar todas las vías de agua en el armazón defensivo del equipo.
Koke ha demostrado ser el jugador más polivalente en el medio del campo. Es el jugador de dar salida al juego en la zona de creación, además de oxigenar a los centrales en forma de cordón umbilical, trabaja una barbaridad en la presión y siempre se asoma al balcón de la frontal del área para sacar provecho de los rechaces inesperados. Un papel que requiere unos pulmones de ballena, el sacrificio de un maratoniano y el compromiso de un Sancho Panza. Un tipo diez aunque los titulares de los medios de comunicación los acaparen otros jugadores.
Foto © Carmelo Rubio