“Manita” humillante a una España desconocida (1-5)

ESPAÑA 1-HOLANDA 5 (MUNDIAL 2014, PRIMERA JORNADA, GRUPO B)

Perplejos. Así nos hemos quedado todos después de que la selección española haya completado el debut más desastroso de una campeona mundial en el torneo en el que debe defender el título.

Es así, por mucho que nos duela. El dato es tan rotundo como las sensaciones exhibidas hoy ante Holanda, en una segunda parte en la que España, tanto en lo físico como en lo psicológico, se ha quedado como su equipación de hoy: totalmente en blanco.

Partiendo de la base de que hay que apelar a la prudencia porque es sólo el primer partido, el 1-5 que Holanda le ha endosado esta noche -tarde en Brasil- a la Roja es especialmente grave no ya por la derrota en sí, sino porque los cuatro goles de diferencia prácticamente eliminan de antemano a la selección en un hipotético triple empate con los “tulipanes” y con Chile.

Hay quien compara esta situación con la de hace cuatro años tras perder ante Suiza, en el sentido de que sólo es el primer partido. Pero no es comparable, en absoluto. El corazón dice que los jugadores van a reaccionar el próximo partido, ante Chile; mas la cabeza recuerda lo entre algodones que ha llegado, merced a diversos problemas físicos durante el último tramo de la temporada, buena parte de una columna vertebral no exenta de veteranía en algunos de sus miembros.

SIN FUERZAS, NI FÍSICAS NI MENTALES

A pesar de todo, ni eso ni el calor -no extremo, eso sí- existente hoy en Salvador de Bahía justifican el bloqueo que, en todos los sentidos, ha sufrido la selección española desde el 1-1 contra una Holanda que, en los segundos cuarenta y cinco minutos, le ha podido meter perfectamente hasta tres o cuatro goles más de los cinco que han terminado campeando en el marcador.

Los de Van Gaal no se han sacado totalmente la espina de la final de Sudáfrica, porque aquel partido del Soccer City valió un título mundial y este es sólo el primero de un campeonato que vayan ustedes a saber cómo va a terminar. Pero sí que han ajustado con España muchas de las cuentas deportivas pendientes de la histórica noche de Johannesburgo. Especialmente Robben -dos goles-, que hoy ha definido ante Casillas exactamente como no lo hizo entonces.

Nada ha funcionado hoy en España desde el minuto 43. Y eso que, hasta entonces, la selección estaba ofreciendo un buen nivel sobre el césped. Estaba controlando el juego, y había conseguido adelantarse en el marcador a los 26 minutos con el claro penalti -sí, claro, digan lo que digan- forzado por Diego Costa y transformado por Xabi Alonso; y tanto el propio delantero hispanobrasileño como Silva habían gozado de estupendas ocasiones para haber marcado alguno más.

Pero desde que Van Persie cabeceara en parábola, y más solo que la una, el centro medido de Blind nada fue lo mismo para los intereses de España. Se esperaba que Del Bosque reordenara ideas en el descanso, y que tras el mismo se volviera a ver a la campeona mundial y bicampeona europea desde 2008. Nada de eso. A la primera, nuevo balón largo en diagonal de Blind, nuevo error de los centrales -Piqué, espantoso y Ramos, fuera de sitio-, y Robben que aprovecha para regatearles y fusilar a Casillas.

“MUERTOS” Y DESARBOLADOS

La pesadilla no hacía sino continuar. Nada salía bien, ni siquiera la idea de Del Bosque de reducir su doble pivote a un solo jugador, Busquets, cuando hoy Xabi Alonso parecía estar más atinado.. Holanda, hambrienta como nunca y con sed de venganza, tuvo vía libre para campar a sus anchas sobre el área de un errático Casillas -posiblemente desquiciado por el pésimo partido de sus compañeros en defensa-, y completar un resultado que, por increíble que parezca, ha sido hasta corto.

Y no es justificable la clarísima falta sufrida por el capitán en el 1-3 -le cargó Van Persie antes del remate de De Vrij-; eso sólo fue la puntilla. Era el minuto 65, todavía con el tiempo suficiente por delante para que Robben volviese a burlar a Casillas, Ramos y Piqué; y para que Iker, en su partido más desafortunado como internacional, le regalara a Van Persie el último de los cinco goles -y gracias- con los que Holanda ha dejado muy tocada, y quién sabe si hundida, a la campeona del mundo.

SITUACIÓN LÍMITE

El miércoles, en Maracaná y a la misma hora de hoy, toca Chile. Un encuentro límite porque, de no ganar, España podría convertirse en la tercera selección poseedora del título -después de Francia e Italia- que hace las maletas en la primera fase desde 2002. Y si Holanda hoy ha apretado al máximo en lo físico, la teoría dice que Chile, unas verdaderas fieras, lo hará al menos el doble.

De lo que se prepare estos días en Curitiba saldrá si, en el duelo de las Rojas, se le da confianza a un muy mermado bloque clásico o si, como dicta buena parte de la lógica, se introducen los cambios necesarios para dar, especialmente, oxígeno. Porque España, y esto no es demagogia sino realidad, corre un riesgo muy serio de irse a la calle a las primeras de cambio; y ojalá nos equivoquemos. Porque esta generación de campeones no merece una despedida así… pero la puede tener. No obstante, esperemos el devenir de los acontecimientos.

paradas: siguealaroja