R. RIOJA
- Los partidos ante Bélgica y Liechtenstein han apuntado mejoras interesantes.
- Se ha visto a una España con más intensidad y con protagonismo de los jóvenes.
- David Silva y Diego Costa parece que tendrán un papel protagonista con Lopetegui.
En la gran mayoría de ocasiones, después de un prolongado periodo de éxitos, viene una fase de acomodamiento. Los futbolistas se relajan, se empiezan a creer imbatibles y es entonces cuando llegan los batacazos.
Esto es lo que le pasó a España en los pasados cuatro años. Tras un ciclo impresionante en el que se ganaron dos Eurocopas y un Mundial, llegaron dos fracasos consecutivos en el Mundial de 2014 y la Eurocopa 2016 que dolieron más por la forma que por la derrota en sí. La Roja seguía teniendo unos mimbres fantásticos, pero el acomodamiento llegó.
La llegada de Lopetegui parece haber renovado la ilusión por el combinado nacional. Sí, dos partidos es demasiado poco para hacer un balance definitivo, pero las sensaciones han sido muy buenas, y no es nada sencillo ganar en el campo del equipo que ocupaba el puesto número 2 del ranking ni meter ocho goles a un rival, por muy débil que sea como es el caso de Liechtenstein.
Ha habido cambios y, de momento, todos parecen llevar a la buena dirección. Queda algo más de año y medio para que Lopetegui siga mejorando el equipo… mientras cierra la clasificación para el Mundial 2018, que no será nada sencillo con Italia, el verdugo de España en la pasada Eurocopa, en el camino.
Mayor intensidad: Posiblemente el gran defecto del final de la etapa de Vicente del Bosque era el acomodamiento, la escasez de ambición, pensar que los triunfos llegarían únicamente con el buen juego y la calidad de sus futbolistas. En estos dos partidos, se ha visto una España diferente, más agresiva, nada conformista, ambiciosa. Intensidad es una de las palabras clave.
La portería, definida: El relevo se ha producido definitivamente. No hay dudas sobre que De Gea es el portero titular y la confianza en él de Lopetegui, que ya lo conoce de las categorías inferiores de la selección, es plena. La era de Casillas se ha acabado definitivamente.
Plena confianza en Diego Costa: Lopetegui ha distribuido los minutos del ‘9’ entre Morata y Diego Costa, pero de lo que no cabe duda es de que uno de los objetivos del guipuzcoano es lograr la plena integración del delantero hispano-brasileño, que ofrece un perfil diferente. Ha dejado buenas sensaciones en ambos partidos y lleva dos goles en dos partidos, cuando antes solo había logrado uno en 11.
Protagonismo de David Silva: La relación entre David Silva y Vicente del Bosque nunca fue del todo buena. En el Mundial de 2010, fue el gran damnificado de la derrota ante Suiza y no volvió a jugar ni un minuto más, lo que provocó el distanciamiento. El salmantino nunca tuvo a Silva como un indiscutible, y el canario jugó mucho pero de manera intermitente. Con Lopetegui, el jugador del City parece haber ganado en confianza y se ve con galones para ser el líder de la ofensiva de ‘la Roja’.
Paso adelante de jóvenes: Lopetegui viene de las categorías inferiores y ello se nota en la confianza que tiene en muchos de los jugadores que pasaron por sus manos. Además de De Gea, el técnico vasco también le ha dado galones a Koke y Thiago, confía en Morata, Sergi Roberto y Carvajal, ha garantizado la presencia de Asensio con ‘la Roja’ (podía jugar también con Holanda) y también parece que contará con Isco. Savia nueva para la nueva Roja.
Continuidad en defensa… de momento. La línea que menos modificaciones ha tenido ha sido la defensa. El único cambio llega en el lateral derecho, donde Juanfran, titular en los últimos años para Del Bosque, ha sido relevado por Carvajal y Sergi Roberto, que parece que se alternarán en el puesto. Jordi Alba sigue siendo indiscutible, al igual que la pareja Ramos-Piqué en el centro de la zaga. Eso sí, la decisión de Laporte de jugar con España y no con Francia mete presión a ambos centrales y da, por fin, una alternativa de garantías en el puesto.
Y aún falta Iniesta: A buen seguro que Lopetegui tiene guardado un papel protagonista para Iniesta, posiblemente el mejor jugador español en la pasada Eurocopa. La buena noticia es que ha quedado claro que el de Fuentealbilla tiene relevo en caso de lesión (como ahora) o bajón en su rendimiento.