Hay juventud, futuro, recambio, calidad… y nuevas ilusiones en la selección.
Del Bosque se está encargando de hacer una transición entre la antigua España, la que lo ganó práticamente todo, y la nueva. Nombres con mucho peso en los últimos años —Puyol, Villa Xavi y Alonso— dijeron adiós. El primero, antes del Mundial; los otros tres, después. Brasil marcó el final de una generación de oro capaz de lograr dos Eurocopas y una copa del Mundo. Pura inercia en el fútbol y en casi cualquier equipo.
Aunque todo lleva su tiempo, y tras alguna que otra probatura desde la pasada cita veraniega —con traspié incluído en Eslovaquia—, parece que, ante Luxemburgo, España dejó entrever las armas con las que intentará situarse, de nuevo, en la primera línea de competición para seguir ganando títulos.
Carlos Sánchez Aguiar y Paco Flores, exentrenadores de Primera, desgranan las claves de la renovada selección española.
Vicente del Bosque. Ambos coinciden en que “es el hombre perfecto” para hacer el casi obligado cambio generacional. “Es la persona adecuada, con una gestión de grupo perfecta”, cree Aguiar. “Su único lunar ha sido el Mundial de Brasil”, apunta Flores.
Transición. Hay que ir dando relevo a los jugadores a los que se les acaba su etapa en la selección. “Del Bosque lo está haciendo con garantías, sin traumas y respetando el status de todos los jugadores”, apunta Aguiar. “Está sabiendo dar el relevo justo, en el momento adecuado“, apoya Flores, que entiende a Casillas: “Para él nunca será una transición dulce, como es lógico”.
Mezcla de jugadores. Esa transición provoca que sobre el campo se mezcle calidad contrastada y los jóvenes valores. La nueva España, con una mezcla de jugadores contrastados y de jóvenes valores que piden paso reclamando protagonismo. “Hay una generación tan buena como la que se fue. Aún no ha logrado nada, pero las sensaciones que transmite son buenísimas”, cree Aguiar. En efecto, “lo están haciendo muy bien. Atrás tienen que ir quedando el nerviosismo de los primeros partidos y la inexperiencia con la absoluta. La selección va a ir a más“, apunta Flores. Esa mezcla hace que se rejuvenezca ‘la Roja’: ante Luxemburgo el equipo que acabó sobre el césped tenía de media menos de 25 años.
Jugar con el sistema. Del Bosque ha pasado de no utilizar delanteros, o en su caso, falso nueve, a sacar desde el principio a dos. Si bien es cierto que en alguna ocación también probó con ese sistema. Es solo un ejemplo. También que, solventado el problema del gol, parece claro que esta selección quiere menos el balón en pos de un juego vertical y por las bandas. Lo que esta nueva camada le da a Del Bosque, precisamente, son muchas posibilidades en “la forma de jugar” que ofrece. “No hay cambio de sistema como tal, pero sí en la forma de jugar. El material con el que cuenta Del Bosque está muy por encima del sistema que elija, debido a su enorme calidad. La materia prima sigue siendo muy buena”, explica Aguiar.
Nuevas ilusiones, la misma ambición. “Nunca he pensado que un jugador salga al campo desmotivado o sin ilusión”, sentencia Paco Flores, y los nuevos “aportarán aún más”. Sin embargo, tras el fiasco en el Mundial, se acusó a los jugadores de falta de hambre y de ambición. Este grupo no podrá pecar de eso: “Están deseosos de hacer algo grande”.
La nueva ‘Roja’, línea por línea
Portería. De Bosque habla de “dulce transición” cuando se refiere a la situación de Casillas en ‘la Roja’. Muy discutido y en un eterno debate, sus errores le ponen en la picota, también con el Real Madrid. De Gea debutó, y con solvencia, ante Luxemburgo en partido oficial y, con Valdés lesionado aún, parece el recambio natural de Iker.
Defensa. Con las bandas bien cubiertas —Juanfran, Alba y la entrada definitiva de Carvajal, el lateral del Madrid que se perdió el Mundial pero que se ha ganado con méritos propios el puesto en el once rojo e, inlcuso, Bernat, que debutó con gol—, el quebradero de cabeza del salmantino es el centro. Ramos es una garantías. El de Camas puede tener en su pareja a dos culés: Piqué, que lucha por volver a ser el que era, uno de los mejores centrales del mundo, o Bartra, uno de los jóvenes valores que llegan con fuerza. Ambos estuvieron impecables, en posición y yendo al corte, ante Luxemburgo. También de Albiol, en el que confía mucho Del Boque.
Centro del campo. Iniesta sigue siendo el jefe, siempre escudado en el trabajo que menos se ve por Busquets. Koke tiene la difícil tarea de hacer olvidar a los ‘Xavis’. David Silva se movió bien detrás de los dos delanteros, sorprendiendo con un gol. Pero también siguen hombres de calidad como Cesc, Pedro o Cazorla.
Delantera. Paco Alcácer, que lleva cuatro partidos con España, uno amistoso y tres oficiales, ha marcado un tanto en cada uno de los tres partidos de competición que ha disputado, por lo que ha mejorado el arranque goleador de David Villa, Raúl González o Fernando Torres en este tipo de partidos. Diego Costa vio puerta ante Luxemburgo y ya se ha estrenado también. Pero además están hombres como el debutante Rodrigo o el efectivo Negredo.
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